jueves, 16 de noviembre de 2017

In Memoriam E.A.Poe.

LA NAUSEABUNDA SENSACIÓN DE SENTIR AGUJAS EN EL ALMA.

In Memoriam
E.A.Poe.


El escritor de novelas negras no podía dormir aquella noche en Prisión.
No por los pulgones o la imbatible tos de perro famélico o por el frío noctívago que taladraba sus huesos hasta el tuétano, sino por la nauseabunda sensación de sentir agujas en el alma
 Además resultaba inconcebible que aquel tartufo error lo tuviera allí encerrado como un gorrión ensopado y echo polvo o caldo de angustias…
¡¿No bastaba el calabozo lleno de salitre y horror de su cabeza empantanada y llena de bichos del Estigia?!
 La policía había hallado sus huellas digitales en la máquina de escribir donde un demiurgo se devanaba los sesos tratando de dar a luz una novela negra. Él confesó el crimen luego de una fiebre delirante que lo hizo vomitar esa verdad… Los policías se carcajeaban en ese sótano apestoso a humo acre.
Había asesinado a su colega por envidia tras el éxito de sus novelas y el fracaso de las suyas. Lo acusaba de robar sus ideas. Sus personajes. Sus tramas… 
…Así es que lo mató y tras asestarle el golpe con un pequeño busto de Edgar Allan Poe en bronce, (allí también hallaron los detectives las huellas del asesino) escupió el cadáver, se carcajeó, limpió la saliva en la comisura de sus labios, robó unos tragos de whiskey y finalmente, con desparpajo y gozo, escribió en esa máquina: “plagiador y farsante total…”.
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En esas páginas, aquel occiso, antes de ser asesinado, tecleaba, tecleaba y tecleaba una historia confusa y premonitoria  donde él mismo era asesinado y su asesino (un colega presa de la envidia) caía en una celda donde no habría de conciliar el sueño nunca más… Y no por los pulgones, ni la niebla en sus pulmones, sino por la nauseabunda sensación de sentir agujas en el alma…
Por eso, aquella noche el escritor de novelas negras gritaba por la ventanilla enrejada que daba a un abismo de rocas escarpadas en una fría isla: ¿¡no basta el calabozo lleno de salitre y horror de mi cabeza empantanada y llena de bichos?!...  

…Desde entonces el escritor de novelas negras no puede conciliar el sueño. Por eso cada noche invoca las alas negras de la muerte. Pero esta no llega: es esquiva como un cuervo.   


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