lunes, 19 de octubre de 2020
domingo, 28 de junio de 2020
La mosca – Slawomir Mrozek
La mosca – Slawomir Mrozek: Sesenta y cinco relatos de una de las mejores voces de la narrativa breve contemporánea. «Esa apabullante artesanía literaria que …
viernes, 1 de mayo de 2020
COÁGULOS ABOMINABLES
EL FIN
El viejo hombre dormía en esa hamaca bajo la palmera. Viaje empresarial de vacaciones. Atrás la oficina en Bogotá, el
estrés, los trancones, atracos, pordioseros con niños de brazos algo
famélicos en el semáforo, líos judiciales corruptos, el frío y solitario
apartamento de toda la vida en Teusaquillo. El ruido raro del motor de su Renault 9 verde del 85… En fin. Toda la mierda empaquetada al
vacío de su vida.
Había vientos muy fuertes que soplaba la mar. La hamaca mecía un bulto de
tejidos y fluidos palpitantes. Una
maraña de sueños desechos o hechos trisas. El hombre sonrió, pues en ese
momento, soñaba que por fin se jubilaba y vivía en el caribe, con una mulata
que cumplía sus deseos y fantasías eróticas irrealizables, mientras, en sueños, llevaba una bandeja con un coctel de agua de coco, yerba-buena y ron blanco. De forma onírica, guiñaba un ojito tras bajar un poco los ridículos lentes oscuros de carey, un poco
coquetón al mostrar sus dientes, de repente no postizos ni amarillentos,
mientras ella se acostaba con él, viendo el ocaso y así, sonreían como
idiotizados por los rayos naranjas del sol
naufragante…
…Entonces, de súbito, pasó chillando una gaviota y
justo en ese momento, cayó un coco en la cabeza pelada y roja del viejo.
La sangre se mezcló con las sombras en la arena. El fruto verde no se abrió; en
cambio sí lo hizo la testa del viejo hombre. Los gritos de los amigos y los empleados del Hotel, al ver el suceso se fusionaron con las llamadas frenéticas
a las autoridades. Las sirenas, el falso llanto, las imprecaciones, los periodistas de crónica roja, que titularían en la prensa: El coco le rompió el coco. Todo formó
un estrepitoso barullo. Hombres vestidos de blanco, entre risitas, llevaron
el cadáver en un camión. Algunos de la empresa fueron a la playa. Otros se quedaron
en el hotel, bailando y bebiendo ron con
agua de coco hasta el alba. Ya achispados, hubo propuestas de demandar al dueño
del lugar, a la ciudad, al Estado, a alguien… Y de repente alguno de esos leguleyos gritó: !!!HAY
QUE DERRIBARLA: ABAJO LA PUTA PALMERA QUE MATÓ LAS VACACIONES!!!
Así es que con hachas y machetes en mano, entre sollozos
de gritos, derribaron, esa maldita asesina. No obstante, tras las
primeras risas y los gritos de “ABAJO
ESA PERRA SIN ALMA”, sus rostros pálidos vieron cómo caía la palma sobre tres
habitaciones de lujo de ese hotel en Santa Marta…
Tras pagar los daños al dueño y preparar el traslado
del occiso a la capital, todos partieron algo compungidos y con jaqueca tras la
juma, a la velación del viejo, quien valga
la pena recordar, no conocía el mar y jamás había bebido agua de coco con ron. Todos
sabían ahora, montados en ese avión destartalado, que era un hecho: habían terminado de
repente las vacaciones.
sábado, 25 de abril de 2020
COÁGULOS ABOMINABLES
CANIBALISMO
Los otros presidiarios reían, al ver entrar aquel niño con cara de león. Había en su piel muchos tatuajes, y resaltaba el
de su pecho: un oasis de horror. Era uno de esos amos de sí mismo, que reniega del
consentimiento para vivir. Al intento de robo, de repente, rugió y los devoró.
POR:
VÍCTOR HUGO OSORIO CÉSPEDES
viernes, 24 de abril de 2020
COÁGULOS ABOMINABLES
REPRIMENDAS
La clase de la profesora lechuza inició, cuando ella, recitó de memoria
la oración patria. Los animalitos cantamos al unísono. Todo iba bien, hasta que
emití mis rebuznos, y se escapó una risita que nunca logro contener... ¿Será
por eso que la maestra, me envió al rincón, puso aquel cono en mi cabezota
y me pellizcó una, dos, tres veces? Entonces me obligó hasta el final del día a sostener la tela de tres colores, como si yo
fuera un asta… Todos evitaban reír… Al menos al llegar a casa en la
tarde, pude contar que había izado la bandera.
POR:
VÍCTOR HUGO OSORIO CÉSPEDES
LIC. LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
DEL LIBRO PREGUNTARIO, UN SORBO DE LECTURA.
USTED
Usted
que es una persona adulta
- y por lo tanto-
sensata, madura, razonable,
con una gran experiencia
y que sabe muchas cosas,
¿qué quiere ser cuando sea niño?
JAIRO ANIBAL NIÑO
Usted
que es una persona adulta
- y por lo tanto-
sensata, madura, razonable,
con una gran experiencia
y que sabe muchas cosas,
¿qué quiere ser cuando sea niño?
JAIRO ANIBAL NIÑO
jueves, 23 de abril de 2020
miércoles, 22 de abril de 2020
COÁGULOS ABOMINABLES
DENTELLADA
Sé que tú mamá te
había dicho con cursilerías y diminutivos, que por nada del mundo, olvidaras esa noche dejar tu
dientecito de leche bajo esa dura almohada. Como eres un niñito precoz de la mamita,
obstinado y canallesco, decidiste no hacer caso. Arrojaste el pedacito blanco
por el retrete, lo usaste y bajaste la palanca mientras reías y reías y reías.
Luego fuiste a dormir. A media noche, sentiste que ingresé al dormitorio
de forma subrepticia, como la sombra de una lagartija. Sí: era yo, ésta rata del tamaño de un hombre. Te miré con mis
ojos rojos y sin premeditarlo, fuí directo a tu boca. Te resististe
en vano... Pues, yo, el Dr. Aegus Berenicio Pérez, ya había arrancado todos tus dientes con las tenazas. Y huí,
entre gritos y ayes de dolor, sin que nadie pudiera cobrarme las monedas de oro
que suelo dejar, bajo las almohadas de los niños de todo el mundo... Sólo te dejo esta nota, para que nunca más olvides, pequeño
bribón, mi promesa de regresar por ellos, cuando hayan salido otra vez.
POR:
VÍCTOR HUGO OSORIO CÉSPEDES
LIC. LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
MURILLO- TOLIMA
22-04-2020
Minificción en Colombia
Roles, de Guillermo Bustamante Zamudio: humor negro e ironía.
Roles
Bustamante Zamudio Guillermo
Ediciones Universidad Industrial de Santander
Dirección Cultural UIS
Bucaramanga
2008
141 páginas
Guillermo Bustamante Zamudio (Cali, 1958), es Licenciado en Literatura e idiomas de la Universidad Santiago de Cali. Magister en Linguistica y Español de la Univeridad del Valle y profesor de la Univeridad Pedagógica Nacional. Fue, junto a Harold Kremer, cofundador de la revista de minicuentos Ekuóreo en Cali, y A la topa tolondra en Tunja. Ha sido participe de varias antologías de minificción. Libros suyos son Disposiciones y virtudes y Noé, así como este que nos ocupa, el cual ganó el Tercer Concurso Nacional de Cuentos UIS (2007) cuyos jurados eran Fernando Cruz Kronfly, Roberto Rubiano y Serafín Martínez G. Estos, en el acta del ganador dicen que:
"En Roles, no se narran historias en el sentido clásico y, a lo largo de esta apuesta narrativa, se privilegian opciones reflexivas y miradas que se distancian de las formas convencionales para provocar otra mirada sobre los temas que se abordan en estas apuestas narrativas." (Pág 4)
Lo cual es palpable en el uso de personajes icónicos de la cultura universal y literaria, quienes asumen otros roles distintos a lo convencional, por ejemplo Caperucita Roja emancipada, de forma irónica. Pues esta niña, en el cuento La actriz, convence a una amiguita para que asuma su papel en la historia, y luego de ser devorada esta, toma su propio rumbo. Actitud cruel y egoísta de la actualidad, del como lo llamó Albert Camus, individualismo moderno.
Lo cual es palpable en el uso de personajes icónicos de la cultura universal y literaria, quienes asumen otros roles distintos a lo convencional, por ejemplo Caperucita Roja emancipada, de forma irónica. Pues esta niña, en el cuento La actriz, convence a una amiguita para que asuma su papel en la historia, y luego de ser devorada esta, toma su propio rumbo. Actitud cruel y egoísta de la actualidad, del como lo llamó Albert Camus, individualismo moderno.
Aparecen allí personajes arquetípicos de la cultura como la mencionada actriz, el justo, el guerrero, el rebelde, el creador, el enamorado, el escapista, el filósofo, el narrador, el escondido, el noctámbulo, el elegido, el suicida,el estudiante. el solidario, el astrófilo, el genio, el errante, el santo, el usuario. Y de estos roles, el autor sacará escenas irónicas, teñidas de mordacidad y humor negro corrosivo, para, más allá de una reflexión moral, al estilo de las fábulas o cuentos maravillosos, por ejemplo de los Hermanos Grimm, con sus intenciones didácticas con la moraleja, extraer de allí una crítica mordaz de la sociedad.
Quizá ese es uno de los méritos del libro. Es decir, rehuir de los maniqueísmos y hacerle, como dijo Arthur Rimbaud, unas buenas bromas a la locura. En el cuento, el suicida, al mejor estilo de Enrique Anderson Imbert, nos muestra una escena de La Divina Comedia de Dante, donde en el bosque de los suicidas interrogan a uno de estos miserables quien dice que "decidí suicidarme en defensa propia" (Pág 87), debido a su vida de excesos y drogas.
Además funcionan estos textos como una capsula de reflexión, en medio de la fugacidad e inmediatez de los textos en la cultura digital del siglo XXI. En la llamada por el profesor Fabio Jurado Valencia, Galaxia whatsapp, donde la escritura y lectura resulta acrítica por la velocidad del mundo en que vivimos o sobre-vivimos...
Además funcionan estos textos como una capsula de reflexión, en medio de la fugacidad e inmediatez de los textos en la cultura digital del siglo XXI. En la llamada por el profesor Fabio Jurado Valencia, Galaxia whatsapp, donde la escritura y lectura resulta acrítica por la velocidad del mundo en que vivimos o sobre-vivimos...
Vemos allí las caracterísitcas del minicuento, a decir de la crítica Violeta Rojo, quien menciona tres de éste género: la brevedad, la intertextualidad y lo proteico. En el cuento El noctambulo, un travesti es golpeado salvajemente por unos cabezas rapadas. Al final, con gran gozo, éste dice: "Gracias, Dios, que hiciste a estos justicieros, o si no ¿cómo podría pasar un sadomasoquista una noche inolvidable? (Pág. 75) Cuento que me recuerda el de Enrique Anderson Imbert titulado Sadismo y masoquismo:
Escena en el infierno. Sacher-Masoch se acerca al marqués de Sade y, masoquísticamente, le ruega:
-¡Pégame, pégame! ¡Pégame fuerte, que me gusta!
El marqués de Sade levanta el puño, va a pegarle, pero se contiene a tiempo y, con la boca y la mirada crueles, sadísticamente le dice:
-No.
Con lo cual vemos los otros dos rasgos fundamentales de este género literario: el humor negro y la ironía. Y con esto cerramos la reseña de Roles. Dejando abierta la invitación a leer estos y otras minificciones, pues Colombia, y en especial latinoamérica cuenta con grandes en este género, por ejemplo Julio Cortázar quien decía que si el cuento es una pelea de boxeo, debe ganarse por Knock out. O Borges quien lo cultivó de forma prolífica.
Así mismo Juan José Arreola, el mismo Augusto Monterroso, con su archifamoso Dinosaurio, Julio Torri, Luis Vidales, Ana María Shua, Harold Kremer y Guillermo Bustamante Zamudio, entre otros muchos... No olvidemos que tiene mucho de relato mítico, de aforismo, de haikú, de chisme inclusive y de parodia. Entonces resulta, en ese sentido, bastante polisémico, dado su carácter de palimpsesto, por lo cual genera enriquecedores diálogos intertextuales.
Así es que a leer minicuentos se dijo. Por eso, antes de irme, dejo uno del maestro Luis Vidales, precursor de la minificción en Colombia, con su libro Suenan Timbres y a propósito de la pandemia que nos aqueja:
Así mismo Juan José Arreola, el mismo Augusto Monterroso, con su archifamoso Dinosaurio, Julio Torri, Luis Vidales, Ana María Shua, Harold Kremer y Guillermo Bustamante Zamudio, entre otros muchos... No olvidemos que tiene mucho de relato mítico, de aforismo, de haikú, de chisme inclusive y de parodia. Entonces resulta, en ese sentido, bastante polisémico, dado su carácter de palimpsesto, por lo cual genera enriquecedores diálogos intertextuales.
Así es que a leer minicuentos se dijo. Por eso, antes de irme, dejo uno del maestro Luis Vidales, precursor de la minificción en Colombia, con su libro Suenan Timbres y a propósito de la pandemia que nos aqueja:
Superciencia
Por medio de los microscopios, los microbios observan a los sabios.
POR:
VÍCTOR HUGO OSORIO CÉSPEDES
LIC. LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
I.E.T LEPANTO. MURILLO
22-04-2020
BUDA
EXPLOTÓ POR VERGÜENZA
TITULO: Buda exploto por
Vergüenza
DIRECTOR: Hana Makhmalbaf
AÑO: 2007
DURACION: 81 min
PAIS: Irán- Francia
Bienvenidos queridos
lectores. A continuación les voy hablar acerca de la interesante película Buda
explotó por vergüenza y su gran directora Hana Makhmalbaf. Hana Makhmalbaf, es
una directora de cine iraní, Consiguió un amplio reconocimiento internacional
gracias a su película Buda explotó por vergüenza, que dirigió con tan solo 18
años.
Esta película trata acerca
de la estatua de Buda la cual fue
destruida por los Talibanes, bajo estas ruinas viven familias una de ellas es
Baktay, una niña afgana que vive junto con su madre y su hermano bebé. Un día
su madre sale a recolectar agua. Ella se queda cuidando a su hermano y por un momento escuchó a su vecino Abbas
estudiando el abecedario. Se acerca a él y éste le cuenta unas historia que a ella
le gustó. La chica le dice que quiere ir a
la escuela con él. Abbas le dice que necesita un lápiz y un cuaderno.
Eentonces
Baktay sale en busca de su madre para que le dé rupias para poder comprar su
cuaderno y su lápiz; pero al ver que no la encontraba fue a la tienda a pedir
el cuaderno y el lápiz pero. Como no se lo dieron porque no tenía dinero, entonces se
devolvió para su casa y tomó cuatro huevos. Luego se fue al mercado a cambiarlos por
rupias ,sin embargo nadie quiso intercambiárselos . Aunque un señor le dijo que le
intercambia pan. Entonces ella le trajo pan y le dio 20 rupias, se fue a la
tienda; No obstante sólo le alcanzó para el cuaderno.
Al día siguiente fue a la escuela
con Abbas. En el camino se encuentra con unos niños que juegan a ser talibanes, los cuales deciden apedrearla y le rasgan su cuaderno, porque ellos dicen
que las niñas no deben ir a la escuela. Luego de esto logra llegar la escuela, al regresarse a casa vuelve a
encontrarse con los niños los cuales corren tras de ella para matarla su amigo
Abbas le grita - Baktay muérete sino no eres libre.-
Mi valoración acerca de esta película es de 9 de 10 ya que me pareció muy interesante como Baktay luchó para
conseguir su cuaderno y así mismo para poder llegar a la escuela, y pienso que
es un ejemplo a seguir para así poder
lograr nuestras metas, venciendo todos los obstáculos que nos encontremos en el
camino; pero nunca rendirnos. Por otra parte no me gustó el maltrato de los
niños hacia Baktay y Abbas por querer ir
a la escuela.
AUTORA: QUINTERO ROBAYO
YESICA TATIANA
I.E.T LEPANTO-MURILLO
2020
martes, 21 de abril de 2020
INSTITUCIÓN
EDUCATIVA TÉCNICA LEPANTO
MURILLO- TOLIMA
Reconocimiento Oficial: Res. 7684 del 13 de Noviembre de 2018.
Código Dane:
273411000725
Registro Educativo:
14611053
Nit: 800014311-9
Carrera 11 No. 1-141
Teléfono 3124628683
ASIGNATURA: Lengua Castellana y Literatura
|
DOCENTE: Víctor Hugo Osorio Céspedes
|
PERIODO ACADÉMICO: 2
GRADO DÉCIMO
|
SEDE: I.E.T Lepanto
|
FECHA DE INICIO: 20 de abril de 2020
|
TIEMPO DE EJECUCIÓN: 2 semanas
|
FECHA DE FINALIZACIÓN: 1 de mayo de 2020
|
CONTENIDOS TEMÁTICOS:
1. El texto
argumentativo: La reseña crítica.
|
INDICADOR:
Reconoce las características y estructura de una reseña crítica.
|
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE:
Utiliza el conocimiento adquirido para tomar decisiones y resolver
problemas, así como criticar y valorar por medio de reseñas literarias.
|
DESARROLLO DE LA TEMÁTICA (SABERES):
Literatura latinoamericana de la independencia
|
TALLER N° 1
pasos para hacer
una reseña
Una reseña es un breve texto que
se edita en una publicación periódica. Acostumbra a ser la crítica de un libro,
una obra de teatro o cualquier otro tema similar. Es un ensayo descriptivo que
pretende informar al público interesado sobre una novedad específica. Preparar
una reseña puede no resultar sencillo, ya que, a menudo, se tienen muchas cosas
qué decir, pero poco espacio, ya que no debe superar las dos o tres
páginas. En este artículo especial te contamos
cómo hacer una reseña, cuáles son los pasos para hacer una reseña perfecta y
cuáles son las partes a tener en cuenta.
Pasos para hacer
una reseña
Para elaborar una buena reseña es fundamental hacer un
trabajo de investigación y comprensión del texto a reseñar, abordando el texto
siguiendo estos pasos:
1. Es recomendable preguntarse “¿Qué quiere decir la obra y
cómo lo dice?”, en lugar de, simplemente, preguntarse “¿qué dice?”
2. La lectura de la obra en cuestión debe ser crítica y debe
buscar los secretos escondidos en sus palabras. Realizar preguntas al texto es
la mejor manera de hacerlo:
¿Cuál es el objetivo de la obra?,
¿Cuál es su argumento central, y cómo se prueba?
¿Cómo puedo contestarle al autor?
¿Qué puedo concluir?
3. Todas estas preguntas ayudan a ver el grado de
comprensión del texto trabajado. Con el texto leído y comprendido, es muy
recomendable generar una ficha de lectura. Este documento, que te permitirá
organizar la información, debe incluir, además de las respuestas a las preguntas
expuestas más arriba:
datos sobre el contexto en el que fue publicado el texto
quién era su autor
en qué época se publicó
datos bibliográficos
4. Es muy importante ser concreto, claro y preciso en las
respuestas y afirmaciones, sobre todo cuando se trata de citas ajenas.
5. Una vez concluida la lectura crítica y profunda del texto
y completada la ficha de lectura, se tienen las herramientas para escribir la
reseña. El formato recomendado es el ensayo.
Partes de una
reseña
Tras conocer los pasos, es interesante tener en cuenta las
distintas partes de un reseña. Su organización debe seguir el siguiente esquema
general:
1. Presentación y contextualización del tema
Se trata de ubicar al autor y a su obra en tiempo y espacio.
En este apartado se pueden distinguir dos partes: el título y la presentación.
El título incluye el nombre del autor, el título de la obra,
el lugar de edición, la editorial, la fecha
de publicación y el número de páginas.
El primer parágrafo es el de la presentación, y detalla el
idioma original de la obra, la lengua a la que está traducida, y el nombre del
traductor/a.
2. Resumen
Descripción del elemento a reseñar, el autor, la obra y sus
técnicas. Hay dos subcategorías obligatorias; el contenido y las fuentes.
Contenido. Se comentan los temas tratados en la obra, de
forma descriptiva, breve y clara.
Fuentes. Se detallan las fuentes que utilizó el autor para
realizar su trabajo.
Existen cuatro subcategorías, que son opcionales;
antecedentes del autor, propósito, organización de la obra y método de
trabajo.
Antecedentes del autor. Párrafo que explica los temas en los
que se especializa el autor, las lenguas que utiliza, otras obras realizadas…
Propósito. Objetivos del autor al escribir esta obra.
Organización de la obra. Describe cómo está ordenada la
obra. Si es un libro, se especifica el número de capítulos, junto con el
prólogo, las conclusiones...
Método de trabajo. Se mencionan las investigaciones que el
autor llevó a cabo para elaborar esta obra, o los pasos que siguió para
recopilar las ideas que originarían la obra.
3. Juicio personal
Es una de las partes más importantes de la reseña, pues incluye
la valoración personal del reseñador sobre los aciertos y limitaciones de la
obra. Generalmente se hace una crítica negativa o una crítica positiva.
Crítica negativa. Detalla los aspectos débiles del trabajo.
La redacción es atenuada, evitando utilizar palabras fuertes y
menosprecios.
Crítica positiva. Destaca los puntos fuertes del texto.
Se utilizan adjetivos para lograr un
resultado claro y conciso.
4. Referencias
Es importante que la reseña incluya las referencias
bibliográficas consultadas, a fin de darle validez al artículo y situar en el
tiempo y el espacio la obra analizada.
5. Identificación
Se indican los datos del autor/a de la reseña, y se incluye
el correo y otros datos de contacto electrónico.
¿Cuáles son los
diferentes estilos de reseña?
Ahora conoces qué es una reseña, cómo elaborarla y cuáles
son sus partes. Pero también debes saber que hay diferentes estilos de reseña:
podemos encontrar reseñas reconstructivas o reseñas críticas:
Reseña
reconstructiva
Describe la estructura de un texto. Lo más práctico para
realizar una reseña reconstructiva es redactarla siguiendo la información expuesta
en la ficha de lectura.
Este tipo de reseña debe estar formada por tres partes
principales:
El contexto. Se sitúa el texto en sus circunstancias
correspondientes, a fin de contextualizar al lector.
La descripción. Se tratan los componentes del texto, y se
exponen los argumentos y la metodología del mismo.
El cierre. Presenta las consecuencias que tuvo la
publicación del texto, y cómo fue tomado en discusiones posteriores.
Se debe evitar resumir el contenido de forma detallada.
Reseña crítica
Es subjetiva y evalúa el contenido del texto. No es
recomendable escribir una reseña crítica sin antes haber escrito una reseña
reconstructiva.
Hay dos tipos de reseña crítica; la interna y la externa.
Reseña crítica interna. Se valora la manera en que escribe
el autor, o cómo expone sus argumentos. Si es claro, si es preciso, coherente,
comunicativamente eficaz....
Reseña crítica externa. Se analiza la relación entre la obra
en cuestión y su área de influencia o conocimiento. Es decir, qué aporta la
obra a su contexto, qué discusiones plantea y
cómo emplea a sus fuentes.
Al redactar la reseña es fundamental mantener la seriedad,
la coherencia y la honestidad intelectual respecto al texto. Esto debe tenerse
muy en cuenta sobre todo en el momento de formular opiniones personales acerca
del contenido de la obra. También es
importante revisar más de una vez el texto final, y, siempre que sea posible,
solicitar la opinión de alguien de confianza.
Esperamos que después de este artículo especial sobre cómo
hacer una reseña, cuáles son los pasos para redactarla y cuáles son sus partes,
tu próxima reseña tenga todo lo necesario para una nota excelente.
ACTIVIDADES
1.
Lee el siguiente cuento y escribe una reseña uno
de mínimo una cuartilla.
2.
Observa una película de tu interés y escribe una
reseña de máximo tres cuartillas.
La máscara de la
muerte roja
Durante mucho tiempo, la «Muerte
Roja» había devastado la región. Jamás pestilencia alguna fue tan fatal y
espantosa. Su avatar era la sangre, el color y el horror de la sangre. Se
producían agudos dolores, un súbito desvanecimiento y, después, un abundante
sangrar por los poros y la disolución del ser. Las manchas purpúreas por el
cuerpo, y especialmente por el rostro de la víctima, desechaban a ésta de la
Humanidad y la cerraban a todo socorro y a toda compasión. La invasión, el
progreso y el resultado de la enfermedad eran cuestión de media hora. Pero el
príncipe Próspero era feliz, intrépido y sagaz. Cuando sus dominios perdieron
la mitad de su población, reunió a un millar de amigos fuertes y de corazón
alegre, elegidos entre los caballeros y las damas de su corte, y con ellos
constituyó un refugio recóndito en una de sus abadías fortificadas. Era una
construcción vasta y magnífica, una creación del propio príncipe, de gusto
excéntrico, pero grandioso. Rodeábala un fuerte y elevado muro, con sus correspondientes
puertas de hierro. Los cortesanos, una vez dentro, se sirvieron de hornillos y
pesadas mazas para soldar los cerrojos. Decidieron atrincherarse contra los
súbitos impulsos de la desesperación del exterior e impedir toda salida a los
frenesíes del interior. La abadía fue abastecida copiosamente. Gracias a tales
precauciones los cortesanos podían desafiar el contagio. El mundo exterior, que
se las compusiera como pudiese. Por lo demás, sería locura afligirse o pensar
en él. El príncipe había provisto aquella mansión de todos los medios de
placer. Había bufones, improvisadores, danzarines, músicos, lo bello en todas
sus formas, y había vino. En el interior existía todo esto, además de la
seguridad. Afuera, la «Muerte Roja». Ocurrió a fines del quinto o sexto mes de
su retiro, mientras la plaga hacía grandes estragos afuera, cuando el príncipe
Próspero proporcionó a su millar de amigos un baile de máscaras de la más
insólita magnificencia. ¡Qué voluptuoso cuadro el de ese baile de máscaras!
Permítaseme describir los salones donde tuvo efecto. Eran siete, en una hilera
imperial. En muchos palacios estas hileras de salones constituyen largas
perspectivas en línea recta cuando los batientes de las puertas están abiertos
de par en par, de modo que la mirada llega hasta el final sin obstáculo. Aquí,
el caso era muy distinto, como se podía esperar por parte del duque y de su
preferencia señaladísima por lo bizarre. Las salas estaban dispuestas de modo
tan irregular que la mirada solamente podía alcanzar una cada vez. Al cabo de
un espacio de veinte o treinta yardas encontrábase una súbita revuelta, y en
cada esquina, un aspecto diferente. A derecha e izquierda, en medio de cada
pared, una alta y estrecha ventana gótica comunicaba con un corredor cerrado
que seguía las sinuosidades del aposento. Cada ventanal estaba hecho de vidrios
de colores que armonizaban con el tono dominante de la decoración del salón
para el cual se abría. El que ocupaba el extremo oriental, por ejemplo, estaba
decorado en azul, y los ventanales eran de un azul vivo. El segundo aposento
estaba ornado y guarnecido de púrpura, y las vidrieras eran purpúreas. El
tercero, enteramente verde, y verdes sus ventanas. El cuarto, anaranjado,
recibía la luz a través de una ventana anaranjada. El quinto, blanco, y el
sexto, violeta. El séptimo salón estaba rigurosamente forrado por colgaduras de
terciopelo negro, que revestían todo el techo y las paredes y caían sobre un
tapiz de la misma tela y del mismo color. Pero solamente en este aposento el
color de las vidrieras no correspondía al del decorado. Los ventanales eran
escarlata, de un intenso color de sangre. Ahora bien: no veíase lámpara ni
candelabro alguno en estos siete salones, entre los adornos de las paredes o
del techo artesonado. Ni lámparas ni velas; ninguna claridad de esta clase, en
aquella larga hilera de habitaciones. Pero en los corredores que la rodeaban,
exactamente enfrente de cada ventana, levantábase un enorme trípode con un
brasero resplandeciente que proyectaba su claridad a través de los cristales
coloreados e iluminaba la sala de un modo deslumbrante. Producíase así una
infinidad de aspectos cambiantes y fantásticos. Pero en el salón de poniente,
en la cámara negra, la claridad del brasero, que se reflejaba sobre las negras
tapicerías a través de los cristales sangrientos, era terriblemente siniestra y
prestaba a las fisonomías de los imprudentes que penetraban en ella un aspecto
tan extraño, que muy pocos bailarines tenían valor para pisar su mágico
recinto. También en este salón erguíase, apoyado contra el muro de poniente, un
gigantesco reloj de ébano. Su péndulo movíase con un tictac sordo, pesado y
monótono. Y cuando el minutero completaba el circuito de la esfera e iba a
sonar la hora, salía de los pulmones de bronce de la máquina un sonido claro,
estrepitoso, profundo y extraordinariamente musical, pero de un timbre tan
particular y potente que, de hora en hora, los músicos de la orquesta veíanse
obligados a interrumpir un instante sus acordes para escuchar el sonido. Los
valsistas veíanse forzados a cesar en sus evoluciones. Una perturbación
momentánea recorría toda aquella multitud, y mientras sonaban las campanas
notábase que los más vehementes palidecían y los más sensatos pasábanse las
manos por la frente, pareciendo sumirse en meditación o en un sueño febril.
Pero una vez desaparecía por completo el eco, una ligera hilaridad circulaba
por toda la reunión. Los músicos mirábanse entre sí y reíanse de sus nervios y
de su locura, y jurábanse en voz baja unos a otros que la próxima vez que
sonaran las campanadas no sentirían la misma impresión. Y luego, cuando después
de la fuga de los sesenta minutos que comprenden los tres mil seiscientos
segundos de la hora desaparecida, cuando llegaba una nueva campanada del reloj
fatal, se producía el mismo estremecimiento, el mismo escalofrío y el mismo
sueño febril. Pero, a pesar de todo esto, la orgía continuaba alegre y
magnífica. El gusto del duque era muy singular. Tenía una vista segura por lo
que se refiere a colores y efectos. Despreciaba el decora de moda. Sus
proyectos eran temerarios y salvajes, y sus concepciones brillaban con un
esplendor bárbaro. Muchas gentes lo consideraban loco. Sus cortesanos sabían
perfectamente que no lo era. Sin embargo, era preciso oírlo, verlo, tocarlo,
para asegurarse de que no lo estaba. En ocasión de esta gran fête, había
dirigido gran parte de la decoración de los muebles, y su gusto personal había
dirigido el estilo de los disfraces. No hay duda de que eran concepciones
grotescas. Era deslumbrador, brillante. Había cosas chocantes y cosas
fantásticas, mucho de lo que después se ha visto en “Hernani”. Había figuras
arabescas, con miembros y aditamentos inapropiados. Delirantes fantasías,
atavíos como de loco. Había mucho de lo bello, mucho de lo licencioso, mucho de
lo bizarre, algo de lo terrible y no poco de lo que podría haber producido
repugnancia. De un lado a otro de las siete salas pavoneábase una muchedumbre
de pesadilla. Y esa multitud —la pesadilla— contorsionábase en todos sentidos,
tiñéndose del color de los salones, haciendo que la música pareciera el eco de
sus propios pasos. De pronto, repica de nuevo el reloj de ébano que se
encuentra en el salón de terciopelo. Por un instante queda entonces todo
parado; todo guarda silencio, excepto la voz del reloj. Las figuras de
pesadilla quédanse yertas, paradas. Pero los ecos de la campana se van
desvaneciendo. No han durado sino un instante, y, apenas han desaparecido, una
risa leve mal reprimida se cierne por todos lados. Y una vez más, la música suena,
vive en los ensueños. De un lado a otro, retuércense más alegremente que nunca,
reflejando el color de las ventanas distintamente teñidas y a través de las
cuales fluyen los rayos de los trípodes. Pero en el salón más occidental de los
siete no hay ahora máscara ninguna que se atreva a entrar, porque la noche va
transcurriendo. Allí se derrama una luz más roja a través de los cristales
color de sangre, y la oscuridad de las cortinas teñidas de negro es aterradora.
Y a los que pisan la negra alfombra llégales del cercano reloj de ébano un más
pesado repique, más solemnemente acentuado que el que hiere los oídos de las
máscaras que se divierten en las salas más apartadas. Pero en estas otras salas
había una densa muchedumbre. En ellas latía febrilmente el corazón de la vida.
La fiesta llegaba a su pleno arrebato cuando, por último, sonaron los tañidos
de medianoche en el reloj. Y, entonces, la música cesó, como ya he dicho, y
apaciguáronse las evoluciones de los danzarines. Y, como antes, se produjo una angustiosa
inmovilidad en todas las cosas. Pero el tañido del reloj había de reunir esta
vez doce campanadas. Por esto ocurrió tal vez, que, con el mayor tiempo, se
insinuó en las meditaciones de los pensativos que se encontraban entre los que
se divertían mayor cantidad de pensamientos. Y, quizá por lo mismo, varias
personas entre aquella muchedumbre, antes que se hubiesen ahogado en el
silencio los postreros ecos de la última campanada, habían tenido tiempo para
darse cuenta de la presencia de una figura enmascarada que hasta entonces no
había llamado la atención de nadie, Y al difundirse en un susurro el rumor de
aquella nueva intrusión, se suscitó entre todos los concurrentes un cuchicheo o
murmullo significativo de asombro y desaprobación. Y luego, finalmente, el
terror, el pavor y el asco. En una reunión de fantasmas como la que he descrito
puede muy bien suponerse que ninguna aparición ordinaria hubiera provocado una
sensación como aquélla. A decir verdad, la libertad carnavalesca de aquella
noche era casi ilimitada. Pero el personaje en cuestión había superado la
extravagancia de un Herodes y los límites complacientes, no obstante, de la
moralidad equívoca e impuesta por el príncipe. En los corazones de los hombres
más temerarios hay cuerdas que no se dejan tocar sin emoción. Hasta en los más
depravados, en quienes la vida y la muerte son siempre motivo de juego, hay
cosas con las que no se puede bromear. Toda la concurrencia pareció entonces
sentir profundamente lo inadecuado del traje y de las maneras del desconocido.
El personaje era alto y delgado, y estaba envuelto en un sudario que lo cubría
de la cabeza a los pies.
La máscara que ocultaba su rostro representaba tan admirablemente la rígida fisonomía de un cadáver, que hasta el más minucioso examen hubiese descubierto con dificultad el artificio. Y, sin embargo, todos aquellos alegres locos hubieran soportado, y tal vez aprobado aquella desagradable broma. Pero la máscara había llegado hasta el punto de adoptar el tipo de la «Muerte Roja». Sus vesti- duras estaban manchadas de sangre, y su ancha frente, así como sus demás facciones, se encontraban salpicadas con el horror escarlata. Cuando los ojos del príncipe Próspero se fijaron en aquella figura espectral (que con pausado y solemne movimiento, como para representar mejor su papel, pavoneábase de un lado a otro entre los que bailaban), se le vio, en el primer momento, conmoverse por un violento estremecimiento de terror y de asco. Pero, un segundo después, su frente enrojeció de ira. —¿Quién se atreve —preguntó con voz ronca a los cortesanos que se hallaban junto a él—, quién se atreve a insultarnos con esta burla blasfema? ¡Apoderaos de él y desenmascararse, para que sepamos a quién hemos de ahorcar en nuestras almenas al salir el sol!. Ocurría esto en el salón del Este, o cámara azul, donde hallábase el príncipe Próspero al pronunciar estas palabras. Resonaron claras y potentes a través de los siete salones, pues el príncipe era un hombre impetuoso y fuerte, y la música había cesado a un ademán de su mano. Ocurría esto en la cámara azul, donde hallábase el príncipe rodeado de un grupo de pálidos cortesanos. Al principio, mientras hablaba, hubo un ligero movimiento de avance de este grupo hacia el intruso, que, en tal instante, estuvo también al alcance de sus manos, y que ahora, con paso tranquilo y majestuoso, acercábase cada vez más al príncipe. Pero por cierto terror indefinido, que la insensata arrogancia del enmascarado había inspirado a toda la concurrencia, nadie hubo que pusiera mano en él para prenderle, de tal modo que, sin encontrar obstáculo alguno, pasó a una yarda del príncipe, y mientras la inmensa asamblea, como obedeciendo a un mismo impulso, retrocedía desde el centro de la sala hacia las paredes, él continuó sin interrupción su camino, con aquel mismo paso solemne y mesurado que le había distinguido desde su aparición, pasando de la cámara azul a la purpúrea, de la purpúrea a la verde, de la verde a la anaranjada, de ésta a la blanca, y llegó a la de color violeta antes de que se hubiera hecho un movimiento decisivo para detenerle. Sin embargo, fue entonces cuando el príncipe Próspero, exasperado de ira y vergüenza por su momentánea cobardía, se lanzó precipitadamente a través de las seis cámaras, sin que na- die lo siguiera a causa del mortal terror que de todos se había apoderado. Blandía un puñal desenvainado, y se había acercado impetuosamente a unos tres o cuatro pies de aquella figura que se batía en retirada, cuando ésta, habiendo llegado al final del salón de terciopelo, volvióse bruscamente e hizo frente a su perseguidor. Sonó un agudo grito y la daga cayó relampagueante sobre la fúnebre alfombra, en la cual, acto seguido, se desplomó, muerto, el príncipe Próspero. Entonces, invocando el frenético valor de la desesperación, un tropel de máscaras se precipitó a un tiempo en la negra estancia, y agarrando al desconocido, que manteníase erguido e inmóvil como una gran estatua a la sombra del reloj de ébano, exhalaron un grito de terror inexpresable, viendo que bajo el sudario y la máscara de cadáver que habían aferrado con energía tan violenta no se hallaba forma tangible alguna. Y, entonces, reconocieron la presencia de la «Muerte Roja», Había llegado como un ladrón en la noche, y, uno por uno, cayeron los alegres libertinos por las salas de la orgía, inundados de un rocío sangriento. Y cada uno murió en la desesperada postura de su caída. Y la vida del reloj de ébano extinguióse con la del último de aquellos licenciosos. Y las llamas de los trípodes se extinguieron. Y la tiniebla, y la ruina, y la «Muerte Roja» tuvieron sobre todo aquello ilimitado dominio.
La máscara que ocultaba su rostro representaba tan admirablemente la rígida fisonomía de un cadáver, que hasta el más minucioso examen hubiese descubierto con dificultad el artificio. Y, sin embargo, todos aquellos alegres locos hubieran soportado, y tal vez aprobado aquella desagradable broma. Pero la máscara había llegado hasta el punto de adoptar el tipo de la «Muerte Roja». Sus vesti- duras estaban manchadas de sangre, y su ancha frente, así como sus demás facciones, se encontraban salpicadas con el horror escarlata. Cuando los ojos del príncipe Próspero se fijaron en aquella figura espectral (que con pausado y solemne movimiento, como para representar mejor su papel, pavoneábase de un lado a otro entre los que bailaban), se le vio, en el primer momento, conmoverse por un violento estremecimiento de terror y de asco. Pero, un segundo después, su frente enrojeció de ira. —¿Quién se atreve —preguntó con voz ronca a los cortesanos que se hallaban junto a él—, quién se atreve a insultarnos con esta burla blasfema? ¡Apoderaos de él y desenmascararse, para que sepamos a quién hemos de ahorcar en nuestras almenas al salir el sol!. Ocurría esto en el salón del Este, o cámara azul, donde hallábase el príncipe Próspero al pronunciar estas palabras. Resonaron claras y potentes a través de los siete salones, pues el príncipe era un hombre impetuoso y fuerte, y la música había cesado a un ademán de su mano. Ocurría esto en la cámara azul, donde hallábase el príncipe rodeado de un grupo de pálidos cortesanos. Al principio, mientras hablaba, hubo un ligero movimiento de avance de este grupo hacia el intruso, que, en tal instante, estuvo también al alcance de sus manos, y que ahora, con paso tranquilo y majestuoso, acercábase cada vez más al príncipe. Pero por cierto terror indefinido, que la insensata arrogancia del enmascarado había inspirado a toda la concurrencia, nadie hubo que pusiera mano en él para prenderle, de tal modo que, sin encontrar obstáculo alguno, pasó a una yarda del príncipe, y mientras la inmensa asamblea, como obedeciendo a un mismo impulso, retrocedía desde el centro de la sala hacia las paredes, él continuó sin interrupción su camino, con aquel mismo paso solemne y mesurado que le había distinguido desde su aparición, pasando de la cámara azul a la purpúrea, de la purpúrea a la verde, de la verde a la anaranjada, de ésta a la blanca, y llegó a la de color violeta antes de que se hubiera hecho un movimiento decisivo para detenerle. Sin embargo, fue entonces cuando el príncipe Próspero, exasperado de ira y vergüenza por su momentánea cobardía, se lanzó precipitadamente a través de las seis cámaras, sin que na- die lo siguiera a causa del mortal terror que de todos se había apoderado. Blandía un puñal desenvainado, y se había acercado impetuosamente a unos tres o cuatro pies de aquella figura que se batía en retirada, cuando ésta, habiendo llegado al final del salón de terciopelo, volvióse bruscamente e hizo frente a su perseguidor. Sonó un agudo grito y la daga cayó relampagueante sobre la fúnebre alfombra, en la cual, acto seguido, se desplomó, muerto, el príncipe Próspero. Entonces, invocando el frenético valor de la desesperación, un tropel de máscaras se precipitó a un tiempo en la negra estancia, y agarrando al desconocido, que manteníase erguido e inmóvil como una gran estatua a la sombra del reloj de ébano, exhalaron un grito de terror inexpresable, viendo que bajo el sudario y la máscara de cadáver que habían aferrado con energía tan violenta no se hallaba forma tangible alguna. Y, entonces, reconocieron la presencia de la «Muerte Roja», Había llegado como un ladrón en la noche, y, uno por uno, cayeron los alegres libertinos por las salas de la orgía, inundados de un rocío sangriento. Y cada uno murió en la desesperada postura de su caída. Y la vida del reloj de ébano extinguióse con la del último de aquellos licenciosos. Y las llamas de los trípodes se extinguieron. Y la tiniebla, y la ruina, y la «Muerte Roja» tuvieron sobre todo aquello ilimitado dominio.
F I N
Datos básicos del autor Edgar Allan Poe, breve biografía de
su vida y listado completo de sus obras como escritor.
Datos Básicos del Autor:Edgar Allan Poe
Nombre completo: Edgar Allan Poe
Lugar de nacimiento: Boston, Massachusetts, Estados Unidos
Fecha de nacimiento: 19 de enero de 1809
Murió: 7 de octubre de 1849 en Baltimore
Géneros literarios: Novelas / Poesía / Cuentos
Libros más destacados: Aventuras de Arthur Gordon Pym.
Biografía
Edgar Allan Poe era hijo de
Elizabeth Arlold Poe y David Poe, actores ambulantes de teatro, quienes lo
dejaron huérfano a los dos años. Fue educado por John Allan, un acaudalado
hombre de negocios de Richmond, y de 1815 a 1820 vivió con éste y su esposa en
el Reino Unido, donde comenzó su educación.
Los Allan acogieron al niño, pero nunca lo adoptaron
formalmente aunque le dieron el nombre de "Edgar Allan Poe".
Después de regresar a los Estados
Unidos, Edgar Allan Poe siguió estudiando en centros privados y asistió a la
Universidad de Virginia, pero en 1827 su afición al juego y a la bebida le
acarreó la expulsión. Abandonó poco después el puesto de empleado que le había
asignado su padre adoptivo, y viajó a Boston, donde publicó anónimamente su
primer libro, Tamerlán y otros poemas.
Se enroló luego en el ejército,
en el que permaneció dos años. En 1829 apareció su segundo libro de poemas, Al
Aaraf, y obtuvo, por influencia de su padre adoptivo, un cargo en la Academia
Militar de West Point, de la que a los pocos meses fue expulsado por
negligencia en el cumplimiento del deber.
La miseria y el hambre lo
acompañaron, por motivos económicos pronto dirigió sus esfuerzos a la prosa,
escribiendo relatos y crítica literaria para algunos periódicos de la época;
llegó a adquirir cierta notoriedad por su estilo cáustico y elegante. Debido a
su trabajo, vivió en varias ciudades: Baltimore, Filadelfia y Nueva York.
En Baltimore, en 1835, contrajo
matrimonio con su prima Virginia Clemm, que tenía tan sólo 13 años de edad. En
enero de 1845, publicó un poema que lo haría célebre: "El cuervo". Su
mujer murió de tuberculosis dos años más tarde. Aún hundido en la desolación,
el autor terminó, en 1849, el poema "Eureka". Con la muerte de
Virginia, Poe quedó devastado, su vida se fue en picada.
Falleció a tan sólo cuarenta años
de edad, el 7 de octubre de 1849 en la ciudad de Baltimore. No se sabe el
motivo exacto de su muerte, nunca fue aclarado. Se le atribuye a varias causas
como el alcohol, las drogas, fallo cardíaco, rabia, suicidio, tuberculosis
entre otras.
La impronta del escritor, tanto
como su obra, marcó profundamente la literatura de su país y la de todo el
mundo.
Fue un autor muy fecundo,
escribió alrededor de sesenta cuentos, además de una serie de poemas, aunque a
este género no le dedicó el tiempo que él hubiera deseado, debido a su precaria
situación económica. Para él la máxima expresión literaria era la poesía.
También escribió novelas, ensayos y otros escritos. Sus ficciones abarcan
diversos géneros, como el terror, la aventura, la ciencia ficción y la
detectivesca, a este último se le atribuye su invención.
Es reconocido como uno de los
maestros universales del relato corto y por ser el predecesor de la novela
policíaca moderna. Sus relatos descollan por su belleza literaria y por
combinar en ellos lo siniestro y macabro con el humor, el terror, el horror y
la poesía.
Obras
Cuentos
Metzengerstein
Manuscrito hallado en una botella
El Rey Peste
Berenice
Ligeia
La caída de la casa de Usher
William Wilson
El hombre de la multitud
Un descenso al Maelström
Los crímenes de la calle Morgue
La máscara de la Muerte Roja
El pozo y el péndulo
El retrato Oval
El escarabajo de oro
El misterio de Marie Rogêt
El gato negro
El corazón delator
La caja oblonga
La carta robada
El entierro prematuro
El demonio de la perversidad
La verdad sobre el caso del señor Valdemar
El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether
El barril de amontillado
Hop-Frog
"Los Anteojos
Historias extraordinarias
Cuentos de lo grotesco y de lo arabesco
Poesía
Las campanas
Ulalume
Annabel Lee
El cuervo
Lenore
Un sueño en un sueño
A mi madre
Novelas
La narración de Arthur Gordon Pym
El diario de Julius Rodman
Ensayos
Filosofía de la composición
Eureka
El principio poético
Resúmenes disponibles:
Aventuras de Arthur Gordon Pym (1838)
El Corazón Delator y otros relatos (1843)
El Cuervo y otros poemas (1845)
El Gato Negro y otros cuentos (1843)
BIBLIOGRAFIA
INSTITUCIÓN
EDUCATIVA TÉCNICA LEPANTO
MURILLO- TOLIMA
Reconocimiento Oficial: Res. 7684 del 13 de Noviembre de 2018.
Código Dane:
273411000725
Registro Educativo:
14611053
Nit: 800014311-9
Carrera 11 No. 1-141
Teléfono 3124628683
ASIGNATURA: Lengua Castellana y Literatura
|
DOCENTE: Víctor Hugo Osorio Céspedes
|
PERIODO ACADÉMICO: 2
Grados octavos
|
SEDE: I.E.T Lepanto
|
FECHA DE INICIO: 20 de abril de 2020
|
TIEMPO DE EJECUCIÓN: 2 semanas
|
FECHA DE FINALIZACIÓN: 1 de mayo de 2020
|
CONTENIDOS TEMÁTICOS:
Literatura de la conquista.
|
INDICADOR:
Caracterizar los aspectos de la crónica y los cronistas.
|
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE:
Reconocer las crónicas como textos literarios. Comprende y valora de
forma crítica, diversos textos sobre la literatura de la conquista de la
conquista. Asume una postura reflexiva de forma escrit
|
DESARROLLO DE LA TEMÁTICA (SABERES):
Contexto de la Conquista y la Colonia.
|
TALLER DE
LECTURA CRÍTICA N° 1
Brevísima
relación de la destrucción de las Indias
Fray
Bartolomé de Las Casas
(…) De infinitas hazañas señaladas
en maldad y crueldad, en extirpación de aquellas gentes, cometidas por los que
se llaman cristianos, quiero aquí referir algunas pocas que un fraile de San
Francisco a los principios vio, y las firmó de su nombre, enviando traslados
[copias] por aquellas partes y otros a estos reinos de Castilla, y yo tengo en
mi poder un traslado con su propia firma, en el cual dice así:
"Yo, fray Marcos de Niza, de la orden de San Francisco, comisario
sobre los frailes de la misma orden en las provincias del Perú, que fui de los
primeros religiosos que con los primeros cristianos entraron en las dichas
provincias, digo, dando testimonio verdadero, de algunas cosas que yo con mis
ojos vi en aquella tierra, mayormente acerca del tratamiento y conquistas
hechas a los naturales. Primeramente, yo soy testigo de vista, y por
experiencia cierta conocí y alcancé, que aquellos indios del Perú es la gente
más benévola que entre indios se ha visto, y allegada y amiga a los cristianos.
Y vi que aquéllos daban a los españoles en abundancia oro y plata y piedras
preciosas y todo cuanto les pedían que ellos tenían, y todo buen servicio, y
nunca los indios salieron de guerra sino de paz, mientras no les dieron ocasión
con los malos tratamientos y crueldades, antes los recibían con toda
benevolencia y honor en los pueblos a los españoles, dándoles comidas y cuantos
esclavos y esclavas pedían para servicio.
"Ítem, soy testigo y doy testimonio que, sin dar causa ni ocasión
aquellos indios a los españoles, luego que entraron en sus tierras, después de
haber dado el mayor cacique Atahualpa más de dos millones de oro a los
españoles, y habiéndoles dado toda la tierra en su poder sin resistencia, luego
quemaron al dicho Atahualpa, que era señor de toda la tierra, y en pos dél
quemaron vivo a su capitán general Cochilimaca, el cual había venido de paz al
gobernador con otros principales. Asimismo, después de éstos, dende a pocos días, quemaron a Chamba,
otro señor muy principal de la provincia de Quito, sin culpa ni haber hecho por
qué.
"Asimismo quemaron a Chapera, señor de los canarios, injustamente.
Asimismo a Luis, gran señor de los que había en Quito, quemaron los pies y le
dieron otros muchos tormentos porque dijese dónde estaba el oro de Atahualpa,
del cual tesoro (como pareció) no sabía él nada. Asimismo quemaron en Quito a
Cozopanga, gobernador que era de todas las provincias de Quito. El cual, por
ciertos requerimientos que le hizo Sebastián de Belalcázar, capitán del
gobernador, vino de paz, y porque no dio tanto oro como le pedían, lo quemaron
con otros muchos caciques y
principales. Y, a lo que yo pude entender, su intento de los españoles era que
no quedase señor en toda la tierra.
"Ítem, que los españoles recogieron mucho número de indios y los
encerraron en tres casas grandes, cuantos en ellas cupieron, y pegáronles fuego
y quemáronlos a todos sin hacer la menor cosa contra español ni dar la menor
causa. Y acaeció allí que un clérigo que se llama Ocaña sacó un muchacho del
fuego en que se quemaba, y vino allí otro español y tomóselo de las manos y lo
echó en medio de las llamas, donde se hizo ceniza con los demás. El cual dicho
español que así había echado en el fuego al indio, aquel mismo día, volviendo
al real, cayó súbitamente muerto en el camino y yo fui de parecer que no lo
enterrasen.
"Ítem, yo afirmo que yo mismo vi ante mis ojos a los españoles
cortar manos, narices y orejas a indios e indias sin propósito, sino porque se
les antojaba hacerlo, y en tantos lugares y partes que sería largo de contar. Y
yo vi que los españoles les echaban perros a los indios para que los hiciesen
pedazos, y los vi así aperrear a muy muchos. Asimismo vi yo quemar tantas casas
y pueblos, que no sabría decir el número según eran muchos. Asimismo es verdad
que tomaban niños de teta por los brazos y los echaban arrojadizos cuanto
podían, y otros desafueros y crueldades sin propósito, que me ponían espanto,
con otras innumerables que vi que serían largas de contar.
"Ítem, vi que llamaban a los caciques y principales indios que
viniesen de paz seguramente y prometiéndoles seguro, y en llegando luego los
quemaban. Y en mi presencia quemaron dos: el uno en Andón y el otro en Tumbala,
y no fui parte [capaz] para se lo estorbar que no los quemasen, con cuanto les
prediqué. Y según Dios y mi conciencia, en cuanto yo puedo alcanzar, no por
otra causa sino por estos malos tratamientos, como claro parece a todos, se
alzaron y levantaron los indios del Perú, y con mucha causa que se les ha dado.
Porque ninguna verdad les han tratado, ni palabra guardado, sino que contra
toda razón e injusticia, tiranamente los han destruido con toda la tierra,
haciéndoles tales obras que han determinado antes de morir que semejantes obras
sufrir.
"Ítem, digo que, por la relación [informe] de los indios, hay mucho
más oro escondido que manifestado, el cual, por las injusticias y crueldades
que los españoles hicieron, no lo han querido descubrir, ni lo descubrirán
mientras rescibieren tales tratamientos, antes querrán morir como los pasados.
En lo cual Dios Nuestro Señor ha sido muy ofendido y su Majestad muy deservido
y defraudado en perder tal tierra que podía dar buenamente de comer a toda Castilla,
la cual será harto dificultosa y costosa, a mi ver, de la recuperar".
Todas estas son sus palabras del dicho religioso, formales, y vienen
también firmadas del obispo de México, dando testimonio de que todo esto
afirmaba el dicho padre fray Marcos. (…)
(Fragmento)
ACTIVIDADES A REALIZAR:
ANTES DE LEER:
1.
Recuerda algunos datos sobre los hechos que ocurrieron
en los años posteriores al Descubrimiento de América y descríbelos.
2.
Observa la ilustración o imagen. Luego relacional con
el título y reflexiona sobre qué puede tratar el texto. Escribe una hipótesis o
predicción.
3.
¿Qué cree que significa la palabra Fray?
DURANTE LA LECTURA:
4.
Explica el significado de las siguientes palabras:
a.
Hazañas
b.
Dende
c.
Cacique.
5.
¿Qué costumbres de los indígenas se resaltan?
6.
¿Cuál es la intención de Fray Bartolomé al escribir
ese texto?
7.
¿Cómo era la actitud delos españoles frente a los
indígenas?
8.
¿Quién era el caique Atahualpa?
DESPUÉS DE LA LECTURA:
9.
Explica con tus palabras la importancia que tiene para
los latinoamericanos conocer los eventos, tal y como sucedieron, durante la
Conquista.
10. Lee las
características de la crónica. Luego, escribe en letra correcta en los
recuadros de las afirmaciones de la columna siguiente:
Características de la crónica
a.
Lenguaje testimonial del autor.
|
b.
Expresión hiperbólica acerca del trato a los indígenas.
|
c.
Visión religiosa en defensa de los indígenas.
|
d.
Intención informativa.
|
e.
Lenguaje metafórico para describir a indígenas y españoles.
|
( ) ovejas mansas/ tigres y
leones cruelísimos.
( ) hablo con la verdad por lo
que sé y he visto.
( ) aptísimos para recibir
nuestra santa fe católica.
( ) menos que estiércol de las
plazas
( ) descubrieronse las indias en
el año de 1942.
11. Escribe tu
opinión sobre las siguientes ideas:
a.
Esta versión crítica de Fray Bartolomé es valiosa
porque denuncia los atropellos de los que fueron objeto los primeros habitantes
de América y no se limita a la descripción del paisaje que hacen otros autores.
b.
¿Se podría decir que los cambios y el desarrollo de
nuestro continente hubiese sido más próspero si no se hubiera afrontado la
llegada de los españoles?
TALLER DE
LECTURA CRÍTICA N° 2
Contexto
histórico de la Conquista y la Colonia
¿Cómo imaginas que fue el encuentro entre los dos mundos, el indígena y
el español? ¿Crees que, como cuenta la Historia, y los cronistas en sus
diarios, el “descubrimiento” del Nuevo Mundo ocurrió a finales del siglo XV?
Pues bien, aquel 12 de octubre de 1942, hubo un contacto entre indígenas y españoles.
Al principio de forma pacífica, esto duraría poco debido a la avaricia de los
ibéricos, quienes veían en el oro un valor económico; no espiritual ni mágico,
como era el caso de los nativos.
La barbarie de los hispanos
De entrada, cuenta el Almirante Cristóbal Colón en su Diario de Abordo, que al pisar tierras americanas,
su primer acto fue tomar posesión en nombre del rey de España. No se trataba
tan sólo de intolerancia e irrespeto: era el inicio de una barbarie que no
culminaría aún 3000 años después. Con ello impuso la cultura hispana, por
ejemplo de la lengua castellana, la religión católica y las vestiduras. Asimismo,
todo tipo de enfermedades nunca antes vistas en el Nuevo continente. Todo el
proceso de invasión se registró en cartas y crónicas que eran enviadas al rey
Felipe de España.
La invasión cultural
Los indígenas mayas ya evangelizados, en los siglos XVI y XVII plasmaron por
escrito, sus presagios y malas premoniciones en textos sagrados y proféticos como
el Chilam Balam. Antes de esto, percibían la nueva realidad e l llegada de los
españoles de forma inquietante y angustiante. Como una “tormenta” que
representaba el fin de los tiempos. Su visión de la vida se tiñó de desespero y
pesimismo. Leamos un ejemplo:
Khalay de la conquista
Y muchos pequeños pueblos, con sus dioses familiares delante, fueron tras
ellos también. No quisieron esperar a los dzules , ni a su cristianismo. No
quisieron pagar tributo (…) Ah de ese
tiempo cuando los hombres vivían saludables. Cuando no había enfermedad, no
había dolor de huesos, no había viruelas. Cuando rectamente iba erguido el
cuerpo de los hombres. (…) Chilam Balam de Chuyamel. (Guatemala)(Fragmento)
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
1.
Consulta sobre Fray Toribio de Benavente. Luego
explica cuál era la intención de sus escritos como el llamado agüero e los Aztecas.
2.
Sustenta la tesis que afirma que la religión católica
afectó radicalmente, no sólo la cultura, sino también la nueva literatura
americana.
3.
Busca una imagen como fotos, pinturas , grabados, etc,
de algún pueblo indígena colombiano, puede ser actual o de la época antigua.
Descríbela y crea un diseño similar.
4.
Observa el documental y escribe una reseña crítica de
mínimo una página de extensión sobre este.
BIBLIOGRAFÍA Y SOPORTES:
-https://cosasycasosdedocente.blogspot.com/2016/09/literatura-del-descubrimiento-conquista.html
-Vamos a aprender LENGUAJE. Grado 9. Mineducación. Colombia. 2017.
-Brevísima relación de la destrucción de las Indias. Fray Bartolomé de
Las Casas https://blogs.ua.es/ladefensadelindio/2012/01/09/brevisima-relacion-de-la-destruccion-de-las-indias/
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