martes, 8 de mayo de 2018


“LATERAL SUR, COMO LA VIDA MISMA”




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 “El Futbol Y La Patria Están Siempre Atados,
Y Con Frecuencia Políticos Y Dictadores
Especulan Con Esos Vínculos De Identidad”
Eduardo Galeano, 1995, Pág. 8.

L
ateral sur, del autor Elmer Jeffrey Hernández, Licenciado en filosofía y letras, Especialista en la enseñanza de la literatura, escritor, narrador, ensayista y poeta, es una obra que conjuga la fugacidad de la modernidad, la pérdida de valores entrañables, el aislamiento, la conciencia e inconciencia del mundo, el desarraigo interior, la permanencia, la quietud, así como la vida misma.
El fútbol desde sus inicios ha sido representación y expresión de libertad. Basta con recordar algunos ejemplos como el del equipo del Dinamo de Kiev, el cual en 1942, en plena ocupación y tras reiteradas amenazas, venció no sólo al equipo contrario, sino también el temor y el miedo, recuperando lo más importante para un ser humano: la dignidad y libertad. Asimismo, debe evocarse a jugadores como Euskadi Isidro Lángara, quien durante la Guerra Española fue exiliado en una época en la que el fútbol representaba, más que una bandera, el honor, la patria e ideales.
Indudablemente, el fútbol trae consigo una carga significativa que devela elementos relaciones, condiciones sociales, económicas y políticas, en donde se mantiene una constante tensión. El personaje en cuestión es un cúmulo de tales elementos simbólicos, un reflejo de la situación de marginalidad a la que son sometidos gran parte de la población juvenil, un ser dotado de una suprema conciencia frente a su situación mortal y pasajera.
En el relato el estadio simboliza el espacio donde confluyen los deseos, las atracciones y privaciones que lleva a cuestas un joven marcado por la descomposición social y familiar, la marginación, la miseria y el olvido, un lugar con memoria, pues jamás olvidará aquel momento sublime en el que un ser libre  es consiente y toma su libertad, por primera y última vez.
El hincha, ese ser apasionado por su equipo, por sus amigos, su familia, es representado aquí con sus problemas internos y externos, adentrándose en su psiquis y estableciendo una relación de comunicación constante con él mismo. De esta manera llega a ser un testigo directo de sus experiencias, todas muy cercanas a la muerte, viendo a través de sus ojos la percepción del mundo que se construye a cada paso, con cada canto y a cada grito.
Asimismo se configuran los distintos caminos y calles que recorre y revive,  “ Nos fuimos a pie, cuarenta y tres cuadras, mamá, y de moneda en moneda logramos las entradas para lateral sur, las más baratas, mamá” (Hernández , 2008, pág 6) .  caminos que lo dirigen  al lugar sagrado,   el estadio y al final de su vida, en el constante diálogo del personaje con su ser consiente, se deja entrever una visión caótica de la situación del hombre en la modernidad, en medio de la marginación y el estado de invisibilidad de algunos sectores de la sociedad. Por tal motivo, el personaje  desposeído de nombre es uno más de ellos,  quienes transgrediendo las normas y lo establecido logran hacerse visibles en un mundo y en una sociedad de sombras y formas distorsionadas de los valores.
La nostalgia y la  añoranza por el pasado es reflejada recordando este glorioso momento de transgresión a la ley, “usted no lo sabe, pero hace como veinte días, Tocayo, Javier y yo fuimos al estadio” (…) “cuando salté a la pista tres policías trotaron hacia mí con los bolillos en la mano. Y corrí, corrí mucho y los dejé atrás, bien atrás, pero cuando pisé el gramado un policía que no sé de dónde salió me cerraba el paso; no sé, mamá, cómo hice, pero con un amague logré escapármele y oí que el estadio me ovacionaba a rabiar” (Hernández , 2008, pág 7);  Ese momento de libertad, ese momento sublime lo hace un ser quínico y le permite escapar de la acción represiva de los cinismos de Estado que se representan en los estamentos policiales y estatales que guardan y velan por el orden establecido.
En Lateral sur, un cuento moderno, se hallan múltiples voces y discursos sobre la verdad, la justicia, el amor, la desigualdad y el olvido, discursos que interactúan entre sí; también se muestra la construcción de nuevos lenguajes, y nuevas posibilidades de comunicación y expresión del ser. Esto último se manifiesta a través de cantos del fútbol, los cuales se convierten en expresión de una realidad que se opone a toda acción de ocultamiento, al acallamiento, a la unificación de los pensamientos y la razón, a las  necesidades y  el  olvido.
“Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia, que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez y  al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad” (Galeano, 2002, pág 6). Cómo podríamos llamarlo más que  carasucia, loco, transgresor, feliz y libre; Ese momento de libertad lo visibiliza, le da identidad y le da lo más importante: un nombre a alguien a quien ahora es un amigo, un compañero, un camarada que hace parte del pueblo.
 “Hay una serie de miradas que quitan la vida y otras que la restituyen, miradas que matan; miradas que alientan” (Vásquez, 2002, pág 82). Yaciendo sobre el asfalto, agónico, recuerda a su madre con dolor de cabeza, su reacción lo hace pensar algo “que será de ti mamá” (Hernández, 2008, pág 9)   Cuando sepas  lo que sucedió, expresa con esa mirada similar a la del inquisidor, esa mirada que por un momento lo salva, lo saca de su anonimato, pero un segundo más tarde lo condena, tal vez como remembranza del fututo de todo quien desea saltar sobre las barreras del olvido.
En ese momento previo al encuentro con la eterna muerte la mirada de la joven universitaria aliviana su carga, soporta su peso, alienta su esperanza perdida, esa mirada le recuerda a la madre en el daguerrotipo colgado en la pared, mientras divisa las otras miradas condenadoras de la gente que a su alrededor se lamenta, las miradas más dañinas y dolorosas, las de la indiferencia que lo condena al peor de los exilios, el del olvido.
“Creo que usted se quitará el trapo de la cabeza y que rodarán las tajadas de papa por el piso, creo que usted llorará y le dolerá la cabeza, pobre mamá”  (Hernández ,2008, pág 10). El personaje, un ser quínico por excelencia, posee plena conciencia de sí mismo, de su mortalidad, la situación social en la que está inmerso lo muestra desposeído de toda máscara o antifaz que lo relacione directamente con las lógicas del poder, es un sujeto libre, de un espíritu inquebrantable, leal a sus amigos, a sus pensamientos y decisiones, con un carácter propio, inconforme, un ser anómalo que resalta ante una sociedad en la cual se estandarizan y homogenizan sentimientos, pensamientos y emociones.
Toda obra literaria que sea considerada como tal, actúa como un ‘contrasaber’ frente al poder establecido y su ethos pedagógico como formadora de la conciencia del lector debe estar dirigida a tales fines de derrocamiento, cambio y modificación de estructuras rígidas. Así pues, esta narración obra como una denuncia, un grito y un clamor de los desposeídos, desposeídos  de patria, nombre, tierra e identidad, pero no de valor, espíritu y libertad.
REFERENCIAS
·         Galeano,  E. (2002). El Fútbol a Sol y Sombra y Otros Escritos, Siglo XXI Editores, Argentina.
·         Vásquez, F. (2002).  Más allá del ver esta el mirar. Pistas para una semiótica de la mirada. Bogotá Colombia, Editorial Fundación Cultural Javeriana de Artes Gráficas, Javegraf
·         Hernández, E. (2008), lateral sur. Cien Años de la Novela en el Tolima, Ediciones Universidad del Tolima.
POR: IVÁN  CEDIEL MARÍN
 DOCENTE DE LENGUAJE
 I.E.T LEPANTO.


ALGUNAS PALABRITAS SOBRE EL DIMINUTIVO EN COLOMBIA





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Según investigaciones lingüísticas del Instituto Caro y Cuervo, en Bogotá se abusa del diminutivo y éste hace parte de la identidad cultural de los capitalinos. Habría que agregar que éste fenómeno se extiende por todo el territorio nacional, en especial, creo yo, en la llamada provincia y en las zonas rurales. Esto me hace pensar en las infinitas formas de expresión y comunicación humana, en cómo las palabras dan forma a los pensamientos y sentimientos, pues el mundo es una construcción social y cultural mediada por el lenguaje. Entonces me pregunto ¿por qué en Colombia se abusa del sufijo diminutivo? Esas partículas (-ito, -ita), que afectan el lenguaje, creo que con mayor arraigo en éste país latinoamericano. Y ¿cuál es su incidencia en la identidad cultural o en la sociedad? ¿Por qué se hallan tan arraigadas en las expresiones populares y cotidianas? ¿Por qué hace parte del acervo cultural de la nación colombiana?
Expondré, en primer lugar, lo que considero un uso adecuado o correcto del sufijo diminutivo. En un segundo momento, me enfocaré en el abuso o uso inadecuado, así como en los efectos sobre el pensamiento, desde los ámbitos de la economía y la política, además las implicaciones que suscita este tema desde la filosofía del lenguaje.
En el lenguaje infantil, o en la así llamada por la industria editorial “Literatura para niños”, es muy usual hallar abundancia de diminutivos. Lo cual considero adecuado o pertinente. Por ejemplo, en títulos clásicos como “El Principito”, “Caperucita roja”, “Pulgarcito”, “Ricitos de oro”, o “El soldadito de plomo”. Incluso en “La pobre viejecita”. O también, en los versos de bellas canciones de música de aires andinos como ¨Pueblito viejo”, donde podemos leer u oír: “Lunita consentida colgada del cielo, / Como un farolito que puso mi Dios, / Para que alumbrara las noches calladas, / De este pueblo viejo de mi corazón.”
Lo anterior es un ejemplo plausible del uso del diminutivo ligado a la función estética del lenguaje. Lo cual resulta un acierto pues deviene de la intención artística, creadora o poética de la palabra.
Por otra parte, resulta válido usarlo como una expresión de afecto, amistad, camaradería, incluso propia del discurso amoroso. ¿Quién no tiene una amada abuelita? ¿Quién no ha llamado a un buen amigo por el diminutivo de su nombre, por ejemplo, Nubiecita, Stellita, Dorisita? ¿No resulta así, más amable hablar de un “corazoncito”, dar un “besito”, a su “amorcito”? Pues si se hace de forma sincera, honesta o intencional, creo que resulta adecuado.
Sin embargo, sucede lo contrario cuando la intención se tiñe de mordacidad, sarcasmo o ironía, como en el título de este texto. O, por ejemplo, cuando se habla de “personitas”, o al usarlo con un tono despectivo en nombres propios o apellidos, como “Uribito”, “Fulanito de tal…” entre otros… También puede resultar paradojal en ejemplos como “altico”, “grandecito”, “diosito”. Ahora bien, todo ello resulta admisible. Incluso ese uso pueril o el marcado carácter coloquial que da colores al lenguaje cotidiano del colombiano de a pie. Puede ser tolerable como parte de su identidad cultural.
Es muy común oír, incluso en la radio, hablar de tomar un “cafecito”. En la mayor parte de restaurantes y comercio del centro de Bogotá, es posible hallar un payaso con megáfono abusando del sufijo diminutivo. Cosa frecuente y típica del lenguaje bufonesco. Oirá uno hablar de “sopita”, “juguito”, “sancochito”, “carnecita”, “arrocito”, “frijolitos”, “lentejitas”, todo sabroso, grasoso, gracioso y “baratico” …
Y es con esa sarta de diminutivos con lo que no estoy de acuerdo. Porque así, por medio del lenguaje se da forma al pensamiento. Un pensamiento acrítico, “pobre”, como dice el poema de León de Greiff. Además, porque genera ambigüedad. Polisemia innecesaria y ladina. Incomunicación por falta de claridad de la palabra. Inclusive carencia de significado. Lo mencionado es evidente por ejemplo cuando oigo la palabra “cosita”. O “cositas”. ¿A qué hace referencia con exactitud? La cuestión se complica al mencionar sufijos diminutivos como “ahorita” pues ¿cuál es la diferencia con “ahora”? ¿y qué quiere decir “despuesito”, “cerquita”, “hasta lueguito”, “tardecito”, incluso “cerquitiquita” o el usual “poquito” o “poquitico”? ¿Cuál es la naturaleza del significado de estas palabras? También veo las implicaciones que tiene en la vida práctica, cuando por ejemplo funciona la mendicidad con frases como, “me regala una limosnita”, o en el adjetivo pobrecito”, lo cual recurre a la función emotiva del lenguaje de forma lastimera. O aquella vez que una señora humilde me dijo: Disculpe profesor, ¿le puedo hacer una preguntica pequeñita? Yo digo que allí falla algo.
Otra vez, en una tienda o pequeño local comercial de barrio, oí la siguiente frase: ”¡Buenas vecina!: ¿me vende una coca-colita de las pequeñitas?” Allí logro entrever una especie de neo-colonialismo, de neo-liberalismo implícito en el uso cotidiano del lenguaje. A su vez, la lexicalización del producto, una bebida gaseosa, pues la marca predominante impone su ideología. Y es que los anglicismos, han invadido o contaminado la lengua castellana, desde los ámbitos de la tecnología y de lo cotidiano. Por ejemplo, cuando oímos hablar de “mancito”, diminutivo de “man”, que funciona para hombre aún sin ser traducido…
 Y es que más que criticar el uso peculiar, único o característico de cada persona, para concluir quisiera invitar al uso adecuado, concienzudo, reflexivo y creativo de la lengua castellana. Además, a usar ese sufijo diminutivo de forma acertada, sin convertirlo en lanza venenosa de la lengua. Más bien a cuidar de las palabras, para que no desaparezcan ese valioso legado cultural. No olvidemos que las palabras dan forma a los pensamientos y sentimientos, pues el mundo es una construcción social y cultural mediada por el lenguaje.
POR: VÍCTOR HUGO OSORIO CÉSPEDES
LIC. LENGUA CASTELLANA
DOCENTE I.T. LEPANTO
IBAGUÉ, 7 DE ABRIL DE 2018
IN MEMORIAM ALBERTO OSORIO MEJÍA


MITO DE MÍNEIMA






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Es nuestro pájaro creador.
Mineima  se antojó un día de comer las pepitas de oro que colgaban del árbol de la noche. Estando en el firmamento se olvidó de las pepitas y le dio por buscar algo con qué adornar su casa. De cielo en cielo fue recogiendo y guardando en su pico lo más hermoso que encontraba. El pico creció hasta volverse más grande que él. Cuando ya casi no podía Volar por todo lo que llevaba, buscó un lugar donde posarse
Cómo andaba por estos lados vio la Cumbre más alta, la montaña coronada por la blanca flor. Pero nada había encima ni a los alrededores por eso, Mineima tuvo que imaginar un árbol para posarse y descansar en él.
Ya posado, descubrió aún más soledades.
Entonces pensó que esto tan sólo era muy triste y decidió darle alegría dejando algunas de las cosas que había reunido para embellecer su casa.
Mineima abrió su gran pico y dejó salir algunos de los animales y plantas recogidos en los sitios del cielo donde había estado. Por eso nuestros árboles son de todas las selvas. Hay animales para el día y para la noche, algunos pueden volar Y son muchos los que corren.
 Las flores que trajo viene con los colores de las estrellas y planetas donde Mineima estuvo.
 Su pico también dejo escurrir agua suficiente para albergar otras criaturas en este mundo que estaba creando.
Era tanto lo que traía Mineima en su pico y fue tan grande su esfuerzo, que una gota de sudor resbaló por sus patas y cayó sobre el árbol imaginado dándole vida. La gota corrió por el interior del árbol nutriéndolo y al llegar a las huellas que marcaba Mineima sobre él, las unió. De esa Unión venimos nosotros, la gente de Arbi, de Mineima. Por eso tenemos su espíritu.
Para recordar a Mineima y la manera cómo pobló este mundo, nuestra boca no sólo puede contar su historia sino también tiene los plumajes del silbido, el cascabel del viento y las voces de todos los animales que alguna vez viajaron en su pico.
El árbol sagrado, el que Mineima imagino para posarse en este lugar donde no había nada, guarda en su corteza la historia de nuestro origen, del poblamiento que hizo Mineima en esta tierra que estaba llena de soledades. Y fue el mismo Mineima el que enseñó a la primera gente, a la gente de Arbi, a contarla para que nunca fuera olvidada. Sobre las ramas del árbol, nuestro pájaro creador dejó al posarse su conocimiento y recuerdo. La gente de Arbi Busca la manera de descascarar el árbol sin hacerle daño y cocinar su corteza con un fuego muy rojo como la candela que él guardo en el interior de la montaña de la blanca flor. Este cocimiento se bebe para entrar en los recuerdos de todo lo que él hizo. Por ser un árbol imaginado, la gente de Arbi no puede describirlo, sólo al tocarlo descubren que es el árbol de Mineima.
Así  lo enseñó el pájaro creador a sus Guardianes, a nosotros, a la gente Arbi que dejó en el valle situado junto a la montaña de la blanca flor, el que está por el lado donde llegan las primeras luces del día.
Bebido el zumo de la corteza de su árbol, Mineima empieza a andar en nuestra cabeza como una visión. Su aleteo nos colma de lo que tanto conoció cuando salió a comer las pepitas de oro que colgaban del árbol de la noche. Al llenar nos de su conocimiento, Mineima se vuelve nuestro, nos da palabras mágicas con las que podemos aligerar el agua y volver la nube, detener el viento, la lluvia… el sol.
Según la manera como digamos sus palabras podemos alentar con ellas a la tortuga para que deje la piedra y se mueva… aquietar la Iguana hasta volver la rama; como rama la partimos para comerla. Pero es solo la gente de Mineima, la gente que ama y respeta todo lo que trajo el pájaro creador en su pico, la que puede hacer estas cosas.
Cuando nos estamos olvidando de Mineima, la montaña de la blanca flor despierta y se porta como madre. Como una madre se sacude y entra en movimientos dolorosos que derrumban todo.
Como madre, desde el roto de Candela que tiene en lo más alto, manda flores de fuego en la misma dirección que Mineima tomó cuando alzó vuelo y nos dejó. De las Flores sale una vieja muy anciana que se dice llamar AUXISUC o Madre de los primeros hombres.
Esta anciana, madre de los primeros hombres, también se deja ver los días que del cielo caen eclipses.
En otras ocasiones, cuando AUXISUC está muy ocupada avivando el fuego de Mineima y la gente que habita el mundo la hace enojar, ella suelta uno de sus pájaros que se ve volar en el cielo con su cola de fuego y que se llama Caxir o Matador con macana, que produce sequías, hambrunas y guerras, para castigar los hombres que la hicieron enojar.
Si es mucha la gente que se porta mal, la anciana AUXISUC aviva de tal manera el fuego de Mineima dentro de la montaña, que lo hace salir con rocas y mucha agua provocando una inundación que viene anunciada por un perro muy grande con gran ruido de tambores y de palos ahuecados.
Este perro bulloso le muestra a la inundación por dónde ir y la lleva de tal manera que la tierra tiemble, permitiendo que sólo la gente buena oiga y sienta aquel temblor y así pueda refugiarse en lugares altos para ponerse a salvo.
La gente que gracias a su buen comportamiento escuchó al perro de la inundación y corrió hasta los montes más altos para salvarse, poblara de nuevo el mundo.
Del perro se sabe que lleva su ruido y sus aguas y sus piedras y palos a una gran Laguna donde ahora está echado esperando de nuevo el llamado de la vieja AUXISUC.
Al morir, todos los de esta parte del mundo van primero a recibir consejos del perro. Después de oírlo se dirigen a la Montaña de la blanca flor, la montaña de Mineima a donde permanecerán para siempre.
En la región que hoy se conoce como El Líbano está el Valle de Arbi, la gente de Arbi y la montaña de la blanca flor, es allí donde AUXISUC nos espera para que habitemos con ella y con el conocimiento que Mineima dejó después de haberlo recogido en todos los cielos donde estuvo.
INVESTIGACIÓN REALIZADA POR: CARLOS FLAMINIO RIVERA








LA PANELA
En la mesa, mientras cenaban doce asesinos, pensaban la manera más efectiva de matar a todos los pobres de Colombia y uno de ellos dijo:
Es fácil,  si en nuestro país existiera un militar como Adolf Hitler, y les dedicara la guerra a los pobres para exterminarlos. No usaría la cámara de gas y las mil y una formas para matar. No, él  utilizaría la panela como un endulzante altamente venenoso.
Los once asesinos trasbocaron sus bebidas.
HOZMAN YAMEL HERNÁNDEZ
DOCENTE DE TEATRO, ALCALDÍA MUNICIPAL DE MURILLO


PENTÁDRAMA
Y  cuando la clave de sol se salió de casillas todas las notas musicales saltaron del pentagrama, la única que soporto el calor, fue la negra.
HOZMAN YAMEL HERNÁNDEZ
DOCENTE DE TEATRO, ALCALDÍA MUNICIPAL DE MURILLO





¿CÓMO HAGO PARA VER LA VERDADERA REALIDAD, A PESAR DE ESTAR ALIENADOS POR LOS MEDIOS Y POR LAS ÉLITES?


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E
l siguiente ensayo, surge de los múltiples interrogantes que me dejo la película “Ellos Viven, Nosotros Dormimos” del director John Carpenter, este filme desde el inicio nos quita la venda de los ojos, intenta mostrarnos que hay una realidad más allá de la que vemos, y que vivimos en un mundo totalmente alienado por los medios de comunicación y por las élites.
Tal es el caso del personaje principal, del cual nunca conocí su nombre, símbolo de que se ha perdido la identidad y la individualidad del ser humano en el mundo, para ser números o códigos, perdida esta identidad el personaje en cuestión, esta fuera del sistema que tiene controlados y manipulados al resto de la sociedad, un ejemplo claro son los anuncios publicitarios, en los cuales las personas alienadas y cegadas tienen una percepción irreal de su significado, contrario a el personaje que al poseer unas “gafas de la verdad”, puede darse cuenta de las verdaderas intenciones de estos anuncios.
¿Qué le sucede a la humanidad, que no desean ver más allá de la realidad superficial?, ¿Cómo hago para ver esa verdadera realidad?
Para nosotros la realidad es un concepto demasiado complicado y difícil de entender, más en una sociedad que le teme al conocimiento y al saber, por lo tanto, nuestra visión de la realidad es muy limitada, así como nuestras mentes; que por causa del estado de alienación en el cual se mantienen, son incapaces de ver más allá de lo superficial, por ende, de investigar y criticar la realidad y el estado de confort en la cual viven y del cual deberíamos salir.
El primer paso para salir de ese estado de confort y de conformismo, es aprender a diferenciar lo que el sistema y el estado quieren que veamos y sepamos, a lo que en realidad debemos ver, lo que está oculto en sus intenciones, ver con ojos críticos la realidad y el mundo en el que vivimos, y las personas con las cuales convivimos a diario.
Cuando me refiero al término alienación hago referencia al estado en que las personas van en una misma dirección, sin salir de ella, como un rebaño de ovejas que tiene su destino pronosticado, siendo la única forma de salir de ese estado, la educación y el saber; acabando con nuestra propia ignorancia y buscando la verdad en todas las cosas que vemos y sabemos.
En conclusión, la verdadera realidad, la podemos alcanzar siempre y cuando nos queramos desprender de la realidad superficial y esta decisión en la mayoría de los casos supone un cambio drástico en todo lo que hacemos y pensamos, y esta es una lucha constante y difícil que debemos llevar con nosotros mismos y con la humanidad.


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 ESCRITO POR: ALEJANDRA LEYTÓN
GRADO DÉCIMO
 I.E.T LEPANTO


EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN (1992).
“La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque aún no ha tocado el suelo” – Dylan Thomas.


FICHA TÉCNICA:
Nombre: El Lado Oscuro Del Corazón.
Fecha de estreno: 28 de mayo (1993).
Director: Eliseo Subiela.
Reparto: Darío Grandinetti, Sandra Ballesteros, André Melacon, etc.…
Género: Mezcla drama, costumbrismo, y poesía
Poemas de: Mario Benedetti
                      Oliverio Girondo
                      Juan Gelman.

L
a idea de este texto es reseñar la película “El Lado Oscuro Del Corazón” un filme dirigido por Eliseo Subiela, contiene una trama muy poética y erótica que cuenta con un lenguaje figurado muy bien elaborado, ya que la poesía en su totalidad describe y refleja la vida, la sociedad y el mundo.
Biografía de Eliseo Subiela: (Buenos Aires27 de diciembre de 1944-San Isidro, ​ 25 de diciembre de 2016) fue un director de cine y guionista argentino. Es reconocido por sus películas Hombre mirando al sudesteÚltimas imágenes del naufragio y El lado oscuro del corazón, entre otras.
La trama cuenta con muchos poemas interesantes de los autores Mario Benedetti, Oliverio Girondo y Juan Gelman, por ejemplo, el poema “espantapájaros”, que es un vivo reflejo de la personalidad y de los pensamientos del personaje principal, que deja entrever una filosofía marcada por la soledad y por la decepción, que expresa con profunda melancolía y nostalgia en cada una de sus frases, dedicadas cada una de ellas a esa mujer que anhela encontrar “la mujer que vuela”.
“Me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible
- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo conmigo! ”
Espantapájaros – Oliverio Girondo.
A mi parecer lo más llamativo de la historia es su lenguaje metafórico ya que hay muchas frases y escenas que lo demuestran; hay momentos en que la poesía está en la escena, y no sólo eso, sino que también se encuentra en el trasfondo histórico y social, de una época donde el amor, la poesía y el arte en general es transformado y olvidado por una sociedad moderna y sin valores.
La película trata sobre un poeta llamado Oliverio quien también era publicista ocasional; pero su trabajo siempre fue el de ser poeta, aunque no era muy valorado, aun así, no deja de hacerlo.
Él siempre está en busca de “la mujer que vuela” una mujer que logre complementarlo, que simplemente sea totalmente diferente al resto. Su compañera incondicional La Muerte siempre está junto a él, aconsejándolo y reprochándole su miserable vida como poeta. Aun así, ella está enamorada de él y es probable que sea la razón por la cual siempre está a su lado, quién lo diría es increíble cómo pudo haber un hombre que lograra “enamorar a la muerte”.
La vida de Oliverio se basa en estar de hotel en hotel y en su búsqueda de “la que vuela”, llega hasta Montevideo, allí conoce a Ana, una prostituta que él va “conociendo”. En ella encuentra magnificas cualidades además de que es muy hermosa físicamente, pues ella es la única que logra hacerle ver la vida de una manera diferente, capaz de mostrarle el “amor de pesos” y lo que es aún más importante que cumple su exigencia sabe volar.
Cualquiera diría que se trata de una película como cualquier otra sobre un amor complicado o fácil se puede pensar en todas las probabilidades comunes de un amor; pero no es así, esta historia nos muestra el amor de una forma muy irónica, dramática y sobre todo poética.
Esta es una trama que no puedes dejar pasar si tu intención es la de ver el amor de una forma completamente diferente a la habitual, puesto que es capaz de hacernos ver una nueva perspectiva sobre el mundo, la humanidad, sobre la muerte, amiga muerte, sobre ese amor que nos trasporta a otros mundos y de golpe te tira al suelo, más que una recomendación es una invitación a no dejar pasar la vida sin comprender el mundo desde otros ojos.

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ESCRITO POR: ALEJANDRA LEYTÓN
GRADO DECIMO
I.E.T LEPANTO.


MINIFICCIONES METAFICCIONALES Y METALITERARIAS

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